sábado, 8 de diciembre de 2012

ARPEGIOS




ARPEGIOS

ESTA PÁGINA ES UN RINCÓN ESPECIAL PARA EL RELAX Y EL RECOGIMIENTO ACOMÓDATE TRANQUILAMENTE Y PULSA EL VÍDEO PARA DELEITARTE ESCUCHADO MÚSICA Y LEYENDO LOS POEMAS DE 
GRANADA SANDOVAL.
PICAR AQUÍ PARA LEER CON TRANQUILIDAD Y ACOMPAÑAMIENTO DE GUITARRA

Hoy voy despeinando arpegios,
por este concierto de armonía.
¡Hoy soy un estanque de poesía
brotando en huracán de sortilegios!
¿Qué duende se estaxia en fantasía
en pulsación de remanentes viejos?
¿Que caprichos de cantares añejos
se apoderan de tanta sinfonía
reflejando sueños desde lejos
para vibrar así el alma mía?
¡Hoy me siento jilguero de Granada!
¡Diapasón desbocado en una zambra!
¡Repique de palillos que se enjambra
al compás de una guitarra rasgueada!

¡Hoy se queda mi música engarzada
en salzillos de adorno por la Alhambra,
el alto pabellón donde se estambra
los versos por los flecos de Granada!

¡Soy un mantón de requiebro y armonía
por este atardecer de mi alma inquieta,
que vuela por los cielos, cual cometa

que quiere eternizarse en sinfonía...!
¡Hoy me siento Federico! ¡Su etiqueta
va guiando la guitarra y mi poesía!

                                       Granada Sandoval.

REFLEXIONANDO ENTRE ARPEGIOS

No hay emoción comparable a ese espacio del tiempo donde se saborea con dulzura una música danzando en tu entorno, ese momento en el que te envuelven los trémolos armoniosos de un concierto y parece que una lluvia de emociones te acarician los sentidos.
En esos instantes, parece como si los dedos prodigiosos que provocan los arpegios se estuvieran deslizando por tu piel en un contacto invisible, es un efecto de los sentimientos donde el alma se te eleva hacia la inmensidad del infinito, en ese momento se te eriza la piel, se te transforman los sentidos, la carne se te vuelve etérea y tu pensamiento vaga por las galaxias abrazado a una armonía sin límites.
Nada se asemeja a esa exactitud de fantasía musical que se adentra poco a poco por tus sentidos y se va acoplando nota a nota con suavidad, hasta hacer que vibre a su compás la parte más sensible de tu espíritu.
Por supuesto, nada hay como esos instante únicos donde el creador de una obra te regala generosamente aquello que siente lleno de sensibilidades, son efluvios cadenciosos que te entrega en la pureza de las notas hasta provocar el escalofrío.
Son latidos del alma, suspiros del subconsciente que bajan de su sentir a las venas y brotando de sus pulsos te abrazan desde unas cuerdas tensadas, es el dialogo del espíritu, es la palabra del alma.
Eso fue exactamente lo que me sucedió a mi hace poco cuando mi amigo, el guitarrista Manuel fernández Alcaide, me obsequió con una interpretación magistral de las partituras de Bach, de Granadas y de Schubert, consecuencia de ello, estos versos que siguen.
Manuel Fernández Alcaide   Granada Sandoval

ALMAS GEMELAS.

Tu pulso y mi voz, adagio de un recuerdo,
se unen en goteo de armónica palabra
por el acorde celestial, trémolo y verso
que se inunda cadencioso por las almas.
Somos palomas vagabundas, dos tiempos
esclavas del cosmo y las galaxias,
almas iguales que adoran los arpegios
inundadas de una fuerza acompasada.
nos cubren los efluvios de un concierto
como antorchas de luz plenas de gracia,
cabalgando por las sombras del averno
en letras del verso y un mástil de guitarra.
Esa diosa que nutre renglones y silencios
para que se formen la fuerza de sus alas.
La que nutre entre efluvios los acordes
que emergen de cadencia acompasada
por la esencia celestial del universo
en el timbre fugaz de una guitarra.
Somos luciernagas de luz, almas gemelas,
complementos de fuego,pulso y alma
de pureza sin par, que en su progreso,
solo quieren subsistir eternizadas.
Una ráfaga infinita, un pulso eterno
de púa que se encastra en la enramada...
¡Mozart, Schubert y Bach! ¡Ave María!
¡Concierto de los Dioses! ¡Paz y calma!
¡Vivero germinando, oración e incienso
con destellos de luz! ¡Esencia clara
que será redentora de los tiempos
en el palacio del cosmos! ¡Dios y alma!

               Granada Sandoval.                                               
               

HOMBRE Y GUITARRA.

Guitarra y hombre
unidos para la danza.
Ritual de emociones
en tarde mágica.
Es momento de arpegios,
luz y palabra
para ofrecer al viento
ritmo y romanza.
Capricho de los dioses,
dominio a ultranza
del sentimiento antiguo
de vieja usanza.
Embrujo y sintonía
que el pulso alcanza
por el río cadencioso
de la templanza.
La sangre se desboca,
el verso avanza
para encastrar las notas
con la palabra.
El viento se hace timbre
con son de plata
vibrando en seis cuerdas
que lo engalanan.
maestro y trovador,
alma con alma,
concierto enamorado...
¡Hombre y guitarra!
                         Granada Sandoval.
 (Dedicado a mi gran amigo, maestro musical y artesano lutier, Casimiro Gonzalez)

GUITARRA

La guitarra es una bruja
de sortilegios y hechizo
y no escapa de sus redes
quien prueba su bebedizo.

Sibila de dulce encanto,
que al son de la petenera
va desplegando las notas
de una vieja enredadera.


Se desgrana por arpegios
la esencia de su poder
vestida de sortilegios
y de encantos de mujer.

Las hebras de sus cabellos
son como cuerdas tensadas
revolando en  los caminos
de duendes claves y hadas.

Su tersura, palosanto,
ébano, fresno o caoba,
vibrando al tacto y al pulso
con el celo de una loba.

Piel de seda, suavidades
de diapasón modelado,
para desgranar sonora
su trinar enamorado.

¡Guitarra, hembra bruñida!
¡Perfección, sonido y nota!
¡Embrujo de copla y llanto
nacido en garganta rota!

¡Quejido de granaina
 y arpegio de embrujo y zambra
destilando luz de luna
por los aires de la Alhambra!

El son que da la guitarra
asciende al brocal, asoma,
galopa de loma en loma,
y el corazón, ya cigarra,
en seis cuerdas se resuelve.
Susurran sones de amor
que en la cintura no cabe,
pulso y cuerda son la clave
echando fuera el dolor.

El sentir se hace cantor,
el ritmo tañe emociones,
vuelve arpegios las canciones
con fuerza de eternidad;
Se nutre la humanidad
entre primas y bordones
llenándose los pulmones
de ese duende que se agarra
con cuerdas de una guitarra
para sembrar ilusiones.

Suspiran los corazones.
El amor regala amor,
y en el pulso va el ardor
de aquel fiel enamorado
que vive siempre abrazado
a la guitarra hechicera...
Mano a mano, vera a vera,
instrumento y tocador...
¡Son como perfume y flor!
¡Como sol y primavera!

                                             Granada Sandoval
¡Hoy es día de música!
Es día de llenar el alma de arpegios
para poder sentir que estoy viva.
Hoy me voy inconscientemente
detrás de unas hermosas notas musicales.
Soy como el pájaro, que busca el agua
de la fuente más cercana y se refresca el pico
para entonar sus cantos con nitidez.
El silencio recorre mis sentidos en busca
del rumor de los árboles, del trino tembloroso
de los canarios, del golpeteo del agua
de la risa de los niños... ¡Todo es trémolos
que vibran en mis oídos con sonidos celestiales!
¡Hoy mi alma se me ha elevado armoniosa
sincronizando con la fantasía fabulosa de los dioses!
                                                                  Granada Sandoval.
CAMINO DEL MONTE.
  (Este poema pertenece a mi libro, "Cartas de amor a Federico García Lorca)

 Por el camino del monte
una guitarra se queja 
dándole al aire suspiros
de una granadina vieja. 
En la suavidad del viento
rompe la copla su seda
y un quejío enamorado
retumba por las albercas.
¡Granada! ¡Siempre Granada!
¡Siempre que el baile se queda
danzando por las retinas
en una noche de fiesta,
se ha de pensar en Granada
y el embrujo que la enreda!
¡Qué sensación de armonía
llena de duende y de tierra
sube impregnando los aires
cuando una zambra se empieza!
¡Qué vaivén sobre las olas!
¡Qué revoleros de seda!
¡Qué caracolas de sangre
de pasión y castañuelas
suben desde las rodillas
a las cinturas morenas!
¡Granada! ¡Solo Granada
con mantón de nieve eterna
pone calor en la sangre
al són de una petenera!
¡Solo Granada, sultana!
¡Solo Granada, la reina!
Solo ella, en un momento
puede dar tanta pureza
con galas de reina mora
en espléndida belleza.
El aire, galán despierto
sobre la noche serena,
da besos de nieve y fuego
con olor de madre selva.
Y en el Camino del Monte,
una guitarra se queja
dándole al aire suspiros
de una granadina vieja.
Y en los flecos de la Alhambra
un duendecillo se deja
una copla enamorada...
"Niña asómate a la reja"
                                   Granada Sandoval.


LA NIÑA DE LA GUITARRA

                                                             La niña de la guitarra

                                                canta y olvida,
                                               ¡El Sol se paró en su carne
                                               rama de oliva!
                                               Tarde de la tarde sola
                                               flor de alcaparra
                                               ¡La niña no tiene dueño
                                               porque es cigarra!
                                               Canción de melancolía
                                               racimo y parra
                                               el tiempo se le hizo humo...
                                               ¡Canta guitarra!
                                               La niña que toca tiene
                                               piel de aceituna...
                                               niña Soledad...¡Qué pena
                                               bajo la luna!
                                               Caballo veloz del tiempo
                                               qué lento pasa
                                               cuando se van los amores
                                               lejos de casa!
                                               La niña de la guitarra
                                               canta y olvida...
                                               ¡Cigarra sola y sin dueño,
                                               rama de oliva!
                                                                      Granada Sandoval.


EL LOCO DE LA GUITARRA

Noches de su duermevela
que entre rondeña o serranas
arpegeando peteneras
le dan los claros del alba.
La gente le llama loco
¡El loco de la guitarra!
¡Loco por hablar con ella!
¡Porque le abre su alma!
Porque la guitarra vibra
como una hembra excitada
cuando le pasa los dedos
sobre las cuerdas de plata.
¡Por eso, le dicen loco!
¡Porque la lleva abrazada
con trémolos de armonía
¡Mismo pulso y misma alma!
¿Qué puede saber la gente
de la perfección que alcanza
un corazón cuando vibra
al compás de una guitarra
¿Qué embrujo?¿Qué sortilegio
los une? ¿Quién pone alas
al concierto tan sublime
cuando se funden dos almas?
¡La sangre se vuelve copla!
¡La copla se vuelve alma!
¡El alma, nota y acorde
se funde con la guitarra!
¡Y el corazón, desvaría
como un loco por la danza
entre el ritmo del deseo
y lo que el maestro manda!
¡Hombre, corazón y pulso!
¡Prima , bordón y templanza!
¡Partituras de silencio
para escuchar la guitarra!

Al maestro de música y artesano de la guitarra Casimiro González, por tantos momentos que hemos pasado al compás del  verso y la guitarra.
                                                                                        Granada Sandoval



Solo tu y yo sabemos que en la música
esta la intimidad de lo perpetuo,
la dulce intensidad de la ternura
la rosa celestial de lo perfecto.
Solo tu y yo sabemos que en la música
se cierran los cerrojos de lo eterno
las citaras y cuerdas de la vida
la suave mariposa de los vientos.
Solo tu y yo sabemos que en la música
está la mansedumbre del silencio
tañendo de armonía cuerpo y alma
dejando las cadencias de un concierto.
Solo tu y yo sabemos que en la música
está la eternidad hilando el viento
con brisas que entre arpegios le da impulso
al  dios que a los sentidos les da eco...

                                                            Granada Sandoval.


En tenue luz crepuscular de esta tarde
de inmensidad diamantina del olvido
un sonido de amor sacude mi al alma
al oír tu voz llegar como un suspiro.
¿Qué puede quitarme, ¡Oh Dios! ésta ventura
de tenerte por un instante en el oído
desgranando tus ternezas dulcemente
como si fueses de mí amor el más rendido?
Hoy ha llegado tu voz, laúd sonoro
Inundando mis latitudes, y un vahído
de nostalgias muy lejanas se agolparon
a este corazón que vive endurecido.
¡Gracias amigo cantor, por este instante
sonoro! Por este dulce palpitar enternecido
que regalas solo a cambio de unas frases
del oyente que te escucha agradecido.
28-6.2014

Granada Sandoval

EL MAESTRO (CHICLANITA) UN ALMA DE PULSO Y PÚA LATIENDO AL COMPÁS DE SU GUITARRA.
AL MAESTRO "CHICLANITA" Y SU GUITARRA
Este mástil perfecto de guitarra.
Estas cuerdas tensadas de armonía.
Esa luz de brillo y policromía
que reluce al compás y que palpita
al pulsar con sus dedos Chiclanita
en encastre total de perfección...
Esta imagen llegó a mi corazón
en un dulce latir dentro del pecho...
¡Un aplauso maestro! Lo bien hecho
es adorno que ensalza una canción!
                  Granada Sandoval.


OTRO DÍA QUE SE VA  ( De mi  libro Recuerdos )

la placidez de la tarde
va cayendo en el hastío
aumentando el desafío 
de esta soledad que arde
dentro de este pecho mío.

La luz, triste y angular
se va apagando con calma
poniendo dentro del alma
el dolor crepuscular
que cada noche me alarma.

A mi corazón cansado
de las tristezas del día
llega la monotonía
de ese silencio callado
de mi constante agonía.

Poco a poco, lentamente
el reloj marca sus horas
en esas noches tan solas
de mi pensar y mi frente
a donde mis versos lloran.

¡Sola de nuevo alma mía!
¡Otra vez con soledad!
¡Venga otra vez a esperar
la luz de otro nuevo Dia
que te venga a atormentar!

Lentamente, poco a poco
y en larga monotonía
se va muriendo otro día
en este mundo de locos
y yo, ¡a solas con la poesía!
(Primera edición 1986)



Estar en el espacio de una nota
cuando destilan sones de nostalgia
atravesando fibra más sensible 
el temblor exacto de una lágrima.
Vivir con pulso suspendido al latir
constante que cabalga por las cuerdas
pulsadas al compás de una guitarra.
Noches de embrujo, amor y duerme vela
atraviesan caprichos que traspasan
murales de arabescos y arrayanes, 
pasadizos secretos  y murallas,
hasta llegar al centro de las fuente
que reflejan las noches de la Alhambra.
Hay allí un tragaluz al infinito
que tiene en cada imagen remarcada
sellos de alarifes artesonados,
nombres y hombres, historias gravadas
en donde un escalofrío modula
el tiempo y la luz del espacio y alma
para traer al instante la grandeza
que respira cada piedra de Granada.
                                             
                                                          Granada Sandoval

En espacio invisible, generosos
nos regala el sonido bien templado,
unos dedos que laten armoniosos
entre cuerdas  que forman entramado.

Van danzando con baile de armonía

como el duende que busca obsesionado
hallar perfección, van lado a lado,
encastrando arpegios y sinfonía.

El milagro, arrancando suavemente

en ese breve punteo que desgarra
la seda del silencio, se divierte...

¡Es la nota que brota y que se agarra

con dulce sensación de aquel que siente
el embrujo que emana en la guitarra!
                                                   Granada Sandoval.


Hoy día 26-2-2014 ha fallecido Paco de Lucía
un maestro irrepetible de la guitarra.


A veces el pensamiento
desmenuzando palabras
juega con el cuándo y cómo
del porque del cuerpo y alma.
Si el alma se hace instrumento
de la cualidad humana
el cuerpo será el objeto
donde ese alma se sacia.
¿Cuál es principio y final
si la plenitud se alcanza?
¿Cuál es Alfa o es Omega
que al acoplamiento ensalza?
Nadie puede concretar
dónde comienza ni acaba
dos cosas que se hacen juntas
y en el tiempo se separan.
Es un círculo fundido
de divinidad cerrada
que en los siglos de los siglos
une saber y distancia.
Si es un objeto, el sistema
se acopla a la semejanza
y la semejanza unida
se trasforma en esperanza.
La esperanza se hace un mundo
musical donde se ensalza
un todo fiel y armonioso
como los centros del alma.
El alma se hace suspiro
y el suspiro se hace agua
en caudal de fuente y viento
con los arpegios que enlaza.
¡Eso es caudal armonioso
que al acoplamiento alcanza
esta armonía que es llanto
del maestro y su guitarra!
  
                                                  Granada Sandoval.



       Hay en la notas del viento
una sonata escondida 
              que le da impulso a los sueños 
para seguir en la vida
         
         Siempre a compás del latido 
    como un caballo sin brida
      va acariciando en sus tonos
      al alma cuando está herida.

Granada Sandoval.



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