Junto a las
playas salinas
cantares de
marinero
que van diciendo te quiero.
Coplas que
pulen espinas
en las rosas
clavellinas
que riman
entre sabores.
Son poetas,
son cantores
que juntan
mares y cielo
para poner
sobre el pelo
suspiros de
trovadores.
Sueña coplas,
lanza flores
y mientras
van a pescar
Juegan con
juegos de azar
siempre las
fichas mejores.
Hombres
bravos, pescadores
doblegando al
mar adverso.
La medalla y
el reverso
del trabajo
y los amores.
Ellos saben
de favores
de la mar y
su embeleso.
Saben reverso
y adverso
pero dan
gracias al cielo
si su virgen
tiende el velo
a oficio duro
y perverso.
Ellos cantan en un verso
canción de
fuente azulina
con esa
gracia divina
de
satisfacción hermana
que a todo
poeta hermana…
Donde el
profano alucina.
Granada Sandoval