EL RECUERDO DE TUS OJOS
Ante mí la belleza
inigualable del paisaje,
el coletazo agónico
del invierno,
el increíble
despertar de la naturaleza.
En la tierra, tierra
y nieve.
En los almendros el
traje nupcial de la primavera.
En sus ramas botones
sonrosados,
turgencias presumidas,
explosión de blancura,
zumbidos de abejas,
perfumes únicos.
Redondeles exquisitos
que me traen
recuerdos, sabores de
manjares deseados,
dulzuras añoradas de
horas compartidas.
Sin saber porque, mis
sentidos
hacen comparación de algo preferido…
¡El color de tus ojos…! ¡Tus ojos!
Tus ojos me recuerdan
la hermosura del paisaje,
la extensión de las
viñas, el verdor de los trigos
el calor del verano…
¡El sabor de tus labios!