POEMAS DE GRANADA SANDOVAL
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Toma amigo.
Toma de mí tan solo aquello que buenamente
pueda darte.
No exijas más de lo que mi casa
tiene.
No quieras ir más lejos del límite
justo que te da mi confianza.
Toma albergue a mi orilla
respetando mi espacio.
Come el pan que te ofrezca como a
Dios consagrado, es sudor de mi frente y honradez de mi casa.
Ven a mí sin orgullo, con humildad
sincera, yo soy hierba del campo
que no sabe de engaños.
No presumas de cosas que te ensucien el alma,
ni me vistas de oros los harapos que heredo.
No me pongas más brillos que la luz
que yo gano, ni me traigas más joyas que nobleza y palabra.
No busques en mi casa más grandeza
mundana, que aquella del pensamiento que se cuajo sincero.
Trae tu actitud limpia, sin
reflujos malsanos ni rencores oscuros que me ensucien las horas, no me des
sinsabores ni agasajos insanos porque soy flor sencilla con aromas directos que
no quiere otra cosa que la luz de tu vida.
Tu amistad, es tesoro de valor
infinito, un caudal de esperanza e ilusiones abiertas, que se nutren del alma y
de hechos constantes.
Te daré de mi alma el caudal
cultivado en mis años vividos.
Te daré mi consuelo, porque siempre
he buscada ese aroma sedante en la paz del amigo.
Te daré de mis manos, el calor que
he encontrado en las manos sinceras que encontré por la vida.
De mis ojos los sueños, de mi voz el
cariño, de mis versos cansados de caminos agrestes, te daré los cantares que
escogí de las flores cuando fui primavera.
Y si acaso te quedas y los años
transcurren, y por culpas ajenas nuestras almas se hirieran, te daré la
paciencia, la sincera paciencia que heredé de mi estirpe… ¡Porque ese es el
emblema que me cubre y protege para seguir intacta remarcando la senda de la
amistad sincera que necesita el alma!
Diciembre del 2018
Granada Sandoval.
AMARILLO
Amarillos los cimientos,
sol amarillo.
Pajiza el agua que viste
color sencillo.
Azúcar, caña amarilla...
y hasta un membrillo
da amarillez al alma
que pierde brillo.
Amar el amor es dar amor con el alma entera.
el amor no tiene nombre y en el alma no hay frontera.
En el sentido de amar hay extensión concebida
para dejarle a la vida todo el campo en sementera.
Su puerta se abre a quien quiera dejar su esencia vertida
con esa gracia sentida del amor en su ceguera.
EL BALCÓN DEL ALMA
Hay un balcón interior
por donde respira el alma,
por donde salen los sueños,
por donde entra la calma.
Es un resquicio absoluto
que se abre silencioso
cuando a solas solamente
el alma queda en reposo.
Se ve una luna que alumbra
el interior de la mente
cuando se queda en penumbra
del embrollo de la gente.
El agobio de la vida
se aísla tranquilamente
para poder meditar
con una paz indulgente.
Es un balcón interior
que se abre silencioso
como un velo protector
dejando al alma en reposo.
23-9-2016 Granada Sandoval.
FUEGO Y TRIGO
En el trasluz de la noche
En el trasluz de la noche
sobre las doce y la una
el alma pinza de broche
en el pecho de la luna.
Una niña, trigo y sangre,
de negro y blanco vestida
sale para dar compaña
a las sombras de la vida.
Y la vida, que es bodoque
bordando rayos de sol
pone en sus ojos dos perlas
soñando con el amor.
Pero el amor es voluble,
y la niña una violeta
que sueña con ser poeta
por los temblores de octubre.
Quiso en tierno amanecer,
hacer versos, pintar flores
mientras bebió los ardores
de su jardín de mujer.
Pasó el amor por sus dedos
con la rapidez del rayo
cabalgando en el caballo
del engaño y los enredos
y en una noche templada
de blanca y cálida luna
tubo la mala fortuna
de sentirse abandonada.
Las puertas del porvenir
cerraron su melodía
y agonizó la poesía
cuando empezaba a vivir,
y una niña, fuego y trigo
danzo su último baile
hecha corazón y sangre
con la luna por testigo.
http://esperanzasandoval.blogspot.com.es/search/label/REFLEJOS%20DEL%20ALMA
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FUSIÓN DE ALMAS
Tiene la esencia del alma,
un sentir tan dulce y tierno,
que a veces le falta espacio
para guardarlo en el pecho.
Hay veces, que la persona,
ha de escarbar hacia adentro
para ensanchar los caminos
que se le hacen pequeños.
El sentir, que es una nube
de fino tisú e incienso,
que necesita extensiones
para guardar los secretos,
se revuelve por la vida
inseguro, insatisfecho,
de caminar siempre a solas
por las veredas del tiempo.
Y el alma, que es temerosa,
se despliega con recelo
mirando y buscando a ciegas
un corazón compañero.
Va por el cuerpo prendida
sobre las ramas de un verso
soñando con otra alma
que le ofrezca un mundo nuevo.
Son juegos de alma con alma.
Fusión de pasión y fuego,
juventud de sangre y carne
de corazón cuerpo a cuerpo.
Fusión de vida con vida
por el génesis del tiempo
para que siga su curso
dos sangres en un venero.
La vida se multiplica
si el alma encuentra el sendero
por donde pasar los años
en brazos de un compañero.
16-7-90 Granada Sandoval.
MI SOLEDAD.
Me dicen que no estoy sola
porque siempre ilusionada
alivio mis soledades
al compás de la palabra.
Me dicen que no estoy sola
porque escribo la
nostalgia
acariciando la tierra
y modelando mi casa.
Me dicen que no estoy
sola…
¡Ay! ¿Quien conoce mi
alma?
Mi alma, que es una yegua
que cada día se escapa
buscando las libertades
por una cerca acotada,
va de suspiro en suspiro
por las horas solitarias.
Mi soledad, flor de agobio
por noches desesperadas,
es carne de cautiverio
en finas telas de araña.
Mi soledad es la prisa
que se mete por mi casa
para contarme las horas
que me pesan por el alma.
Mi soledad es silencio.
Es disimulo, es la falsa
que viste de hipocresía
los flecos de la palabra.
Mi soledad es un grito
que no suena cuando habla
pero se clava en los
centros
como estilete de escarcha.
Es la cárcel del deseo,
es el fuego que se apaga
ahogado entre sacrificios
por un volcán escarlata.
¡Mi soledad es tan sola
que da gritos cuando
calla!
¡Que vive entre desafíos
de mil rosas deshojada!
¡Mi soledad es un ramo
con ansia desorientada
y sello que la distingue
traslucido por la lágrima.
Soledad de hembra sola
que vive sola y traspasa
el límite solitario
de la soledad del alma. http://esperanzasandoval.blogspot.com.es/search/label/REFLEJOS%20DEL%20ALMA
OTRA VEZ TENGO LA BOCA LLENA DE
JAZMINES
Otra vez tengo la boca llena
de jazmines y el alma llena de viento.
Otra vez tengo los bolsillos llenos de reproches y el corazón lleno de
silencio.
¡Dios mío, otra vez van mis
palabras a cantar en el desierto!
En los espejos del agua
hay un mundo retratado
donde tiritan los versos
del poeta enamorado.
Distancia y luz seda y brillo
agua virgen beso atado
baja resbalando ingenuo
de los labios al costado
¿Puede haber mayor belleza
en un verso reflejado?
(De mi libro INTERMITENCIAS)
donde tiritan los versos
del poeta enamorado.
Distancia y luz seda y brillo
agua virgen beso atado
baja resbalando ingenuo
de los labios al costado
¿Puede haber mayor belleza
en un verso reflejado?
(De mi libro INTERMITENCIAS)
A SOLAS
Otra vez, Señor, a
solas con este volcán de versos
que me llenan de
puñales toda la extensión del tiempo.
Cansancio, voz y
cansancio, palabras en el desierto
que van dejando el
sonido en juegos de Maquiavelo.
Ya no llueve lluvia
blanca para vestir al invierno.
Solo aire, fuego y
aire, arena para el desierto.
Pasan las horas deprisa, van a caballo del viento
Pasan las horas deprisa, van a caballo del viento
oliendo a humo y
asfalto, ¡Prisa y humo, humo y fuego!
Los perros de la
jauría, como siempre, van rugiendo
y yo de nuevo en la
orilla, ¡Siempre a solas con el verso!
Granada Sandoval.
Dicen que el alma es blanca igual que armiño, la luz y la brisa que da cariño.
Otros cantan diciendo que es gaviota que va volando triste y un ala rota.
Otros, que es un tormento desajustado caído de los cielos hasta el costado,
una mezcla de sangre como un caballo haciendo del invierno el mes de mayo.
Otros que aliento, otros algo invisible, partícula del cosmos
fina y sensible...
¡Yo digo que es esencia donde se asoma la mirada de Dios hecha paloma!
2-2-2014 Granada Sandoval.
Cuando
el alma se desgaja en soliloquio intimo.
FUENTE DE SANTA TERESA.
Cuando
la palabra traspasa el pensamiento.
Cuando
el deseo se convierte en ritual.
Cuando
el vivir es todo inquietud
siendo
el pecho una regleta…
¡Está
midiendo un poeta!
Cuándo
el recuerdo se oscurece en el silencio.
Cuando
el corazón se agita y no descansa.
Cuando
faltan las fuerzas en la lucha.
Cuando
cerrándose los sueños
la
vida hiere y no respeta…
¡Hay
que buscar un poeta!
Cuándo
la mente se desengancha del orgullo.
Cuando
se pisa un sendero bosquejado.
Cuando
alma es altar desdibujado.
Cuando
el pulso es troquelado
por
un medidor de etiqueta…
¡Esa
es la voz del poeta!
Cuando
el sentimiento es una furia desbocada
Cuando
la palabra vive fuera y vive alerta.
Cuando
la sangre es fuego dibujado.
Cuando
nace el grito y sale a flote
pinchando
porque es saeta…
¡Algo
le duele al poeta!
Si
el cielo es alcanzable y la vida blanca
luna.
Todo
es cantar y latido y la risa flor diaria.
Cuando
el amor tiene sello y nombre.
Cuando
el perfume es el aire
Y
la boca una violeta…
¡Has
conocido un poeta!
FUENTE DE SANTA TERESA.
(Corbera 1987)
Era una tarde limpia,
celeste como el alba
donde fui caminando
perdida en la montaña.
El corazón, cansado de
rígida a maestranza
de la ciudad impura,
buscaba brisa cálida
avanzando en silencio
cargado de romanza…
¡Su latido un
suspiro en la quietud callada
de aquella tarde pura primaveral y clara!
El tiempo, flor silente de ternura arrobada
andando en desacuerdo con
las cosas del alma,
rota en caminos agrios de
una inquietud cercana.
Más la paz del momento se me
abrazó liviana
mimosa de sonidos ebria de lunas blancas.
Allí ningún ruido de
agresión estorbaba.
Todo era paz, silencio, el
pulmón respiraba
recodos del camino, hierba
tierna verde y blanda.
Se me enredó en los ojos
la tierra que pisaba
como una alfombra hecha de
brisa perfumada.
Me invadía una ternura
sutil y romanzada
de místicos ideales, de
cálidas palabras.
Había un rumor de los
trinos y murmullo de aguas
con trémolos de aire y
olor de rosas blancas,
que sentí que el paraíso
se me abrazaba al alma.
¡Qué bello estaba todo en
aquella tarde clara!
El cielo, celeste espejo
sobre mi cara pálida.
La tierra, mullida
alfombra de seda engalanada.
¡Qué linda aquella imagen
de tierra catalana…!
Y yo…
¡Qué cosa tan pequeña!
¡Qué alma tan cansada!
SENDEROS
Andando
por el camino labrado de las tristezas
llevo
en el cuerpo grabadas las marcas y las reseñas
de
muchos días cansados y muchas noches eternas.
Tengo
en las manos dibujos de trabajos y de penas.
y
en la piel tengo el cansancio de cicatrices ajenas.
Hay
muchas cosas oscuras y muchas angustias viejas
marcadas
en los senderos que me dibujan las venas…
Hay
muchos pasos perdidos por interminables sendas,
muchos
dolores, angustias disgregadas y dispersas
por
entresijos extraños donde he perdido las cuentas.
Tengo
tantas horas juntas detrás de ilusiones sueltas
que
el corazón adiestrado me va limando asperezas.
Tengo
proyectos perdidos, ilusiones y proezas
que
se quedaron ocultas equivocando veredas.
Tengo
dos ojos atentos limpiando las impurezas
de
vientos huracanados de lágrimas y durezas.
Mi
tiempo es un libro eterno que no sabe de perezas
y
mis espaldas un arco curvado en las obediencias.
Tengo
caricias esquivas rugiendo por las cavernas,
llorando por los deseos pasados en las tormentas.
Ahora,
mirando los años perdidos sin experiencias
quiero
dejar sus reflejos gravados en los poemas,
para
que nadie me copie, para que otros aprendan
del
tiempo que me he perdido casi caminando a ciegas.
Yo
quise comerme el mundo con las frases recompuestas
y el mundo me contestó cerrándome muchas puertas.
Ahora, vivo sin remedio, porque mis años se alejan
por
la senda y el reguero que marca mi sangre vieja.
PRINCIPIO DEL VERBO
Un día se abrieron los
cielos en un racimo de estruendos entre la luz y el viento, esa fue la
manifestación sonora del esquema fugaz en la voz del futuro, sonido gutural, destello
justo culebreando en trallazos por cielos perdidos, fue un látigo exacto para
dibujar la historia.
El resplandor de un rayo
ilumino los espacios rasgando latitudes hasta formar un grito, un estruendo indescifrable
roncando en estampida, un zumbido
incontrolable que nunca fue otra cosa aquel crujir del silencio.
Nació seguido, ronco como
el bramar del ciervo que busca descendencia dejando su llamada por los huecos
del aire, un son resquebrajado, roto, tembloroso, como si hubiese salido de una
garganta tibia, murmullo abandonado lejanamente sordo que derramó en el viento
sonidos naturales, se dividió en fragmentos crujiendo amortiguado hasta formar
el eco de cosas ignoradas, ¡Milágro! ¡ Maravilla! La voz se se hizo sonido
prieto de contenidos atravesando el tiempo, el principio se dibujó en señales,
signos imperceptibles en la creación del hombre.
Y el hombre, robot de
barro que siempre estuvo mudo sin voluntad ni nombre sintió la sacudida del
canto y de la idea, su voz se hizo sonido, se mezcló por su mente y el sueño de la historia empezó a
tomar forma, se deslizó afluyendo por la sangre y el hombre fue despierto.
A partir de entonces el
hombre se dibujó en la piedra, se convirtió en cantares para volverse eterno,
se borraron las sombras del barro primitivo y el hombre echó raíces sobre la
faz del mundo, se reinventó de letras con forma de sonidos, la voz se fue
volviendo un altavoz inmenso, se fue volviendo
arpa modelando sus notas por las
guitarras del mundo, se volvió golondrina en los escritos del alma.
El verbo se hizo frase,
¡Relámpago bendito que nació sin sonido antes que la garganta, pero un día se
despegó del suspiro inventando la magia!
¡Así empezó la voz, así
creció su gracia bosquejada en la idea para adornar la esperanza! ¡Así empezó
el reflejo de orígenes perdidos que estaban navegando con son enmudecido de primigenia escarcha! ¡Sentir de los poetas!
¡Canción unida y clara que es fuente inagotable repleta de palabras!
Por eso, cuando las
presiones aplastan los espacios y las angustias atrofian las ideas embotando
los sentidos, cuando el tiempo se hace espeso y no queda ni un resquicio de luz
en el sendero, cuando el cuerpo parece balancearse entre la muerte y la vida,
cuando se encoge la garganta agarrotando el aire hay que cogerse a la palabra,
la palabra, ese don fabuloso que afloja los impulsos, la palabra que frena los
deseos que forma los proyectos y va amansando arrebatos, esa palabra que es la
misma que reparte consuelo para vivir el peso
de ir tirando de la vida.
Un atardecer cualquiera de un año cualquiera en la que un “iluminado” lanzó unas frases cargadas de veneno hacía las mujeres que escribimos, “Las mujeres solo escriben basura o babean ridiculeces rimadas” ¡Ole la inteligencia machista!
¡Ole la delicadeza y olé la madre que lo parió! Yo tendría que haber pasado del comentario acogiéndome a la enseñanza del refranero, “ Debe de doler la patada según sea el borrico “ Pero mira por donde me cogió en la hora sensiblera y me dio por escribirle algo a éste “personaje” y a muchos otros como él que andan sueltos por ahí soltando peroratas y escribiendo después panfletos enrevesados que ni ellos mismos saben que quieren decir. ¡Vaya pues por ustedes “maestros” de la pluma, del “buen saber” y del “Existencialismo puro y duro de la burrología!” este texto que lo titúlo
POLVO DE SIGLOS (1980)
Como sé que no te gusta como escribo hoy voy a escribir para ti. Para ti, que sin conocerme siquiera te has atrevido a censurar mis sentimientos.
Para ti que te ríes con desdén de todo lo rimado, que desprecias a las mujeres y apoyas el descontrol y el pasotismo.
Para ti voy a escribir hoy, sin rima, con rima, con orden, sin orden, descontrolada y sin sentido. Voy a escribir tal y como tú ves a las mujeres y aún así mis escritos quedaran por encima de los tuyos como un libro desigual, sin pretensiones. Atravesando los siglos como una hoja al viento, desnudos, desprovistos de oropeles ni agasajos irán directos a nutrir el reciclaje de la naturaleza para que cernícalos como tú puedan seguir opinando.
Mis escritos quedaran desnudos ante lenguas como la tuya, para que los azoten sin piedad hasta el limite gris de la inconsciencia, pero como son hijos de la fe, hijos del amor y de la verdad, confío en ellos y sé que navegaran perennes en su existencia hasta encontrar el remanso justo que los acaricie en la misericordiosa paz de la inteligencia.
Serán como las hojas vivas que atraviesan por el estiércol antes de terminar pudriéndose con humildad, para nacer de nuevo en flor y después en fruto, se dejaran triturar para brotar puros, limpios en su esencia.
Por eso hoy quiero escribir para ti.
Porque sé que te sientes tan perfecto
Que te piensas que eres el juez del mundo
en la pobre decadencia de tu verso.
Y te escribo, te escribo sin sentido
sin pensar lo que digo o lo que siento
solo quiero tirarte a las narices
la “Baba” femenina que alimento.
No te voy a dibujar mis amarguras
ni el cansancio de mi pecho polvoriento
ni pretendo siquiera que me escuches
con la falsa desnudez que llevas dentro.
Solo dejo mi voz en las alturas
repleta de mensajes y en silencio
por si acaso, entre migajas de cordura
te empinaras a beber de su venero.
Más no lo creo, yo estoy demasiado lejos de tu ramplonería, de tu pobre erudición “A la violeta” de tus despliegues de pavo real, cuando dices “que estás entre
Espronceda y Salinas” cuando te veo de un lado a otro en ese absurdo rebuscar freses y esencias que al final son de otras fuentes, sé que jamás vas a entender lo que te digo. Cómo ves, no me asombra tu lenguaje, ni me duele como piensas, ni que te creas Dios omnipotente en las cumbres del Parnaso, ni que te eleves a la cima más alta de la vida, lo que siento... ¡ Es que vayas confundiendo y ofendiendo a otras gentes con ese afán de grandeza que te corroe el alma! ¿Qué pretendas con tus frases rebuscadas? ¿Asombrar al ingenuo que te escucha y en su ignorancia piensa que eres el ombligo del saber? ¡Pobre iluso! Con eso, solo dejas al descubierto el poco techo gris que te cobija.
Has dicho también en una de tus “Perlas” que tu poesía está quintaesenciada en el tamiz invulnerable del simbolismo y que por lo tanto, no es de extrañar que pase desapercibida para mediocres que solo se entretienen entre rimas” ¡Caramba!
Por lo que se ve los grandes maestros de la literatura que dominaron la métrica y escribieron sus obras entre rimas, por ejemplo Gustavo Adolfo Bécquer, para ti fue mediocre y mediocres también Juan Ramón y Machado, ¿ y tú en que lugar te pones? Esto me hace recordar a León Felipe, ¿Qué puesto te has buscado en la Formula de Prometeo? Yo solo te veo como el “erudito a la violeta” que dijo José Cadalso, un petimetre de salón que va coleccionando aplausos y colocándose medallas como el Magic Andreu.
Pero a pesar de todo te voy a regalar estos escritos para adornarte en los siglos
Son un ramo de amargura polvorienta que desgaje del clamor y el desengaño, un estertor de agonía, de todos los poetas que se esforzaron en dominar la métrica perfecta, para que tu ahora desprecies su trabajo. Te los dejo sin rima, sin esfuerzo, sin pensar ni siquiera en lo que hago, escribiendo para ti tan solamente lo que me dicta el corazón por tus “halagos” te los voy a dejar sin etiqueta, sin dibujar tu nombre, tan escaso, que para mí, a fuerza de no ser nada, no puedo ni siquiera decir que eres malo. ¡Pero los quiero dejar! ¡Versos, y rimas! palabras que me salen con agrado para todos los que son como tú, “dioses” del provecho que beben en los caudales del plagio.
Los dejaré, desperdigados por la orilla de ese mundo que has formado, donde el todo del todo inaccesible, un parnaso especial te ha fabricado.
A los demás, el cosmos no nos pertenece, somos partículas decadentes del fracaso que dormimos “femeninas” o entre rimas, sin alcanzar esa cumbre de tus trazos.
Nosotros, los rimadores – as, que “vagamos” según tú, “entre marquetería de barro” nos quedamos borrados de la historia, ¡Si tu pudieras lo harías de un plumazo! ¡Alma endiosada e inútil! ¿Cómo te atreves a juzgar de esa manera? ¿Cómo puedes ser tan insensato? Te recuerdo, que la medida de toda inteligencia se refleja en todo lo que hablamos.
Por eso, por más que te encumbres a tu antojo, por mucho que te esfuerces, todo será en vano, irás siempre como un barco a la deriva, sin un amigo, sin un apoyo, sin una mano, porque no eres más que nadie, solo eres un uno, uno más que va girando por esta redondela de emociones disuelta como el polvo del verano.
Eres lo que todos somos, un renglón y su sentido, una sombra del pasado, una emoción, una frase o un latido disuelto en la historia y su océano.
Por eso baja a ras de suelo, no te ensalces levitando entre laureles, y aplastando
a otros “dioses” que quizá sin dar tu talla, comprendieron que aun sin huellas...
¡Una mano es una mano!
Es posible que tu inmensa “inteligencia”
no te deje asimilar mi pobre palpito
ni te deje comprender las menudencias
¡De quien soy, de quien eres y donde estamos!
¡Una cien mil, mil, billonésima partícula
galáctica constantemente girando!
a merced de otras bocas llenas de soberbia igual que la tuya...
¡Girando, siempre girando!
Somos polvo de los siglos que se deshace en fracasos
por una galaxia inmersa en fantasías de gansos.
Somos la herencia perfecta de sueños imaginarios
de unos muchos que se fueron y otros muchos que llegaron
embotando los sentidos con cuentos de visionario.
Se hicieron dueños de todo... del cielo, del mar, del campo...
de la sangre y de la carne... de lo bueno y de lo malo...
¡Hasta vaciarle los huesos a hombres hechos de barro!
Después... ¡Se llamaron dioses, como tu, “dios del parnaso”
y están cubiertos de orgullo por los siglos aventados!
Ya ves, la palabra inútil, se ha desbordado rimando
y yo, burra y femenina quiero ir la sujetando
para suavizar las cosas que te vengo dedicando.
Cambio de tercio, y te digo, escritor “Quintaesenciado”
Empleo tus misma frases para decirte estas cosas, por si te sirven de algo,
“El altruismo endiosado de la infraestructura humana volatiliza la idea al compás de la palabra” ¡Toma ya! Para que luego digas que la mujer no piensa.
¡Pobre infeliz! Ves, yo también puedo ser dios y juzgarte.
Tú también puedes depender de alguien que en un ramalazo de orgullo
derrumbe tus pretensiones. Pero no, yo soy tierra sin alas y no puedo elevarme... Soy solo una voz sin “etiqueta”...Una gota de agua en el océano del sentimiento. Una “rimadora” que cometió el error de nacer mujer... ¡Qué se encargue otro de quebrar tu egocentrismo! Estoy segura que lo harán, por placer o por indiferencia por envidia o por rutina, por justicia o por venganza... ¡Pero sé que romperán tus sueños! ¡Sacudirán tu templo imaginario hasta romper ese altar de falsedades!
Ten por seguro que siempre hay alguien como tú, inflado de orgullo, para dar a tu alrededor vueltas de pavo real.
¡Que pena de ser tan poca cosa! ¡De no ver la propia insensatez! ¡De dejarse arrastrar por la ignorancia y no ser capaz de reconocer que todos somos polvo en la girándula del tiempo! ¡Qué no hay nada nuestro bajo el Sol!
¡Y que todo, absolutamente todo, desaparece y se olvida con el paso de los siglos sin pavesas y sin rescoldos!
Sin embargo hoy, me estoy regocijando escribiendo para ti, y siento que lo hago con un deseo febril, por que se que no te gusta como escriben las mujeres “Por que solo escriben ñoñeces y basura” por eso te dedico lo que escribo, porque si opinas así de mí es por que me has leído y eso, ¡Para mí ya es suficiente! ¿Qué más puedo pedir?¡Mis versos han atravesado “La quinta esencia “ de tus mundos y un día no muy lejano se disolverán junto a los tuyos que a lo mejor se inclinaran humildes ante este poema inútil que te acabo de dedicar!
Granada Sandoval.
Granada Sandoval.
DEMASIADAS COSAS
(De mi libro Palabras y versos en el Azul De Al´Andalus)
Tengo demasiadas cosas.
Miro a mi alrededor y tengo demasiadas cosas, cosas que jamás voy a utilizar, cosas que no sirven para nada.
Tengo un montón de cachivaches inútiles, cacharros que se han ido acumulando a mí alrededor sin saber para qué.
Son cosas extrañas e inservibles, recuerdos alguna vez formaron parte de algo y se quedaron hay con sus formas desiguales
Con el único objeto de dar imagen a la memoria.
Hay vasos de cristal, muñecos de trapo, de madera, de peluche, monigotes que me miran con ojos perdidos y manos sin huella.
Hay cajas llenas de cosas que nunca séporque están, cosas que se multiplican cada vez más.
Muebles, zapatos, postales, montones de papeles que parecen tener vida propia. Cosas que se desparraman por mi casa acumulando polvo y exigiendo mi cuidado, ¡cosas que ordenar, cosas que limpiar, cosas que atender!.
Postales, banderines, cintas de colores, hilos, botones, miles de botones, Señor, ¿Para qué guardaré yo tantos botones?.
Tengo hasta una postal gigante llena de conejos dando volteretas, monigotes que parecen trozos de mi vida riéndose de mí al
Compás de una música atiplada y machacona.
Hay espejos, vitrinas, armarios con la panza enorme que tragan sin cesar cosas dispares.
En mi casa parece que se va a poner una escuela de Arte y Oficios, hay herramientas de todas las clases, hay pinceles, lienzos,
Un caballete, acuarelas, cuadros, ¡ ah!, ¡Y una hormigonera que suena a demonios cuando bate la mezcla, para una casa que parece que jamás se va a terminar!.
Además de muchas cosas tengo mucho ruido, ¡ Dios!, ¡ Con lo que me gusta el silencio!.
Me agobian tantas cosas, sofás, cortinas, alfombras, cojines, cepillos, escobas... ¡ Y horas de trabajo, muchas horas!.
Mi vida es un redondel de horas gastándose entre cachivaches, entre cacharros y cosas, ¡Cosas que limpiar, cosas y cosas... |
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